Mägo de Oz es una banda madrileña que combina distintos géneros musicales y que ha sufrido una serie de transformaciones importantes a lo largo de sus 25 años de existencia. Aunque casi siempre se ha desarrollado dentro del ámbito del folk metal, esta banda ha migrado del blues al metal sinfónico, pasando por el hard rock, el heavy metal clásico y el power metal, antes de consagrarse como uno de los exponentes más importantes del metal en español.
Si ya estás familiarizado con Molinos de Viento y Fiesta Pagana, es posible que te interese escuchar más de esta banda española fundada a finales de la década de los 80. Si por otra parte, conoces las canciones antes mencionadas y no te han agradado en lo absoluto, esta lista puede hacerte cambiar de opinión (o no) sobre ese gran proyecto musical que es (y ha sido) Mägo de Oz.
En esta lista he decidido dejar fuera los temas más comerciales, los instrumentales y los covers o tributos a otros grupos, para así poder echar un ojo a lo mejor que puede ofrecer esta banda liderada por Jesús María Gil (mejor conocido como Txus).
Ahora comencemos con los temas:
La Leyenda de la Mancha es un disco conceptual basado en la popular novela El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha (1605), escrita por Miguel de Cervantes hace ya más de tres siglos. En esta novela, el personaje principal, don Alonso Quijano, está obsesionado con las novelas de caballería y dedica sus últimos años a vivir su fantasía: ser un caballero andante. En dichas historias de caballeros, un tópico frecuente era la búsqueda de un objeto mágico conocido como El Santo Grial, que se suponía, era nada más y nada menos que la copa en que había bebido Cristo durante su última cena.
La canción es una poderosa pieza de power metal, aderezada con el violín estilo celta de Carlos Prieto, que engloba muy bien toda la propuesta musical de Mägo de Oz. La estructura es muy dinámica e incluye guitarras hábilmente interpretadas, una voz aguda y épica, que nos recuerda brevemente los mejores días de Helloween o Stratovarius, así como una parte de la Danza Húngara n°5 de Johannes Brahms. Este tema es el mejor para adentrarse a Mägo de Oz, pues muestra a la banda es sus mejores momentos y a Txus en la cima de su capacidad creativa.
El álbum Jesús de Chamberí es una parodia del musical Jesus Christ Superstar (1970) de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice, sólo que en vez de hacer sólo una interpretación distinta del rol de los personajes bíblicos, Mägo de Oz transporta la acción al tiempo actual y narra la llegada de Jesucristo a la Tierra en la forma de un mendigo con pinta de rockero que tiene un mensaje importante que dar a la humanidad.
Esta canción representa la inclusión del vocalista José Martínez (José Andrëa) a la alineación de la banda y marca un cambio radical y refrescante con respecto al estilo que Mägo de Oz había estado siguiendo desde su formación. La voz aguda de José da vida al mensaje del polémico Jesús de Chamberí, quien no teme hablar de injusticia y prostitución ante los impávidos testigos que escuchan sus palabras. Esta canción se ciñe más al heavy metal clásico que al power metal de los discos posteriores.
El año 2000 estuvo cargado de connotaciones simbólicas y más de uno pronosticó el fin del mundo a cargo de diversos agentes naturales y sobrenaturales. También fue el año de la tecnofobia, pues el riesgo inminente del Y2K, disparó la paranoia de algunas personas, quienes argumentaban que el depender tanto de las computadoras (que a fin de cuentas eran máquinas, y que podían fallar), sólo podría traernos miseria y perdición como especie.
El primer tema de Finisterra baraja la idea de que, en el futuro, todas las cosas bellas e imponentes de la naturaleza serán destruidas por los seres humanos y sustituidas por burdas imitaciones electrónicas. Este es un tema recurrente en la discografía de Mägo de Oz e inspiró de alguna manera la mítica trilogía Gaia. Con el doble bombo del inicio, Mägo experimenta con un metal más pesado y contundente, que por desgracia, no vuelve a aparecer en posteriores producciones de la banda.
En la Edad Media, existían artistas callejeros que transmitían historias o moralejas a través de poemas musicalizados y eran conocidos como trovadores y juglares (estos últimos no componían, sólo interpretaban). Estos artistas, a menudo acompañaban sus actuaciones de instrumentos de cuerda como el laúd o la vihuela.
En esta canción, José pretende ser un juglar cantando en verso la moraleja que nos enseña El Quijote: que nunca se es demasiado viejo para perseguir los sueños y que la opinión de otras personas no debe ser impedimento para nadie. Es una balada que carece de instrumentación eléctrica, pero es reemplazada con creces por la guitarra acústica interpretada de manera similar a un laúd.
Antes de escribir canciones sobre la felicidad o las lágrimas amargas de Gaia, Mägo de Oz grabó este tema que denuncia el maltrato hacia la pareja y la violencia doméstica. Lo interesante de este ejercicio, es que está escrito desde una visión caricaturizada del golpeador y no desde el punto de vista de la víctima.
La crítica parte del hecho de que, aunque el matrimonio esté regulado por la iglesia y el estado, no necesariamente existe un verdadero compromiso para tratar a tu cónyuge con amor y respeto. En palabras del mismo Txus: “Puedes acogerte al sagrado matrimonio como Dios manda... y seguir siendo un perfecto hijo de puta”.
Este blues pesado relata la historia de un hombre acaudalado que abandona una búsqueda espiritual para sumirse en toda clase de vicios y perversiones. La necesidad de ganar dinero lo convierte en delincuente vagabundo de poca monta, bajo la consigna de “es un trabajo sucio, pero alguien tiene que hacerlo”.
Entre otras cosas, esta canción tiene algunas curiosidades, como un duelo entre la voz de José y el violín de Mohamed, que nos recuerda a las épicas competencias de agudos que protagonizaban en sus primeros años Ian Gillan y Ritchie Blackmore, vocalista y guitarrista de Deep Purple, respectivamente.
Esta canción emplea una frase de la biblia para tratar de transmitir un mensaje en contra de la homofobia y la discriminación. Aún hoy, me pregunto por qué este tema no causó demasiado revuelo ni fue adoptado por la comunidad gay de España como un llamado a la tolerancia. Es el tipo de letras que diferenciaba a Mägo de Oz del resto de las bandas de metal españolas y que se han ido diluyendo con el paso del tiempo para dar paso a temáticas más “convencionales”.
La introducción de este tema incluye una flauta transversal y hasta un clavecín. Es uno de los temas más ambiciosos, donde se lucen los recién integrados Sergio Cisneros (en los teclados) y Fernando Ponce (en las flautas). Es una de las letras más trabajadas de Txus, y una de las mejores del metal en español.
Con este himno apocalíptico, Mägo de Oz da inicio a la tradición de finalizar cada uno de sus discos con una canción anormalmente larga y épica. Con 15 minutos de duración, Finisterra nos cuenta la historia del fin del mundo como lo conocemos, donde todo se desquicia y se altera el orden natural de las cosas.
Esta canción que cuenta con varios artistas invitados, da inicio con un coro inconfundible e hipnótico. En la primera mitad de la canción, podemos escuchar la discusión que tienen Dios y el Diablo con respecto al destino de la humanidad. Finisterra es un tema que invita a reflexionar sobre las injusticias cometidas en nombre del progreso y a las grandes omisiones cometidas por parte de los grupos de poder en todo el mundo.
Después de La Mosca Cojonera de Ska-P, Judas es la crítica es la más acertada hacia la figura papal que escuchado. En este tema, Mägo de Oz plantea que no es necesario que uno de los discípulos de Jesús de Chamberí lo traicione, puesto que ya existe una institución especializada en torcer sus enseñanzas y manipular a los feligreses a su conveniencia.
Lo más destacable de este tema, además de la letra, es el solo de violín del final. Esta canción fue escrita durante el papado de Juan Pablo II, pero se escucha asombrosamente vigente, aún casi 20 años (y dos papas) después.
Una de las pocas canciones escritas por José Andrëa para Mägo. La letra nos cuenta la historia de una especie de Fausto moderno que tiene la oportunidad de controlar a un demonio por tiempo limitado, pero a cambio lo pierde todo, incluso la posibilidad de entrar al paraíso.
Es una de las canciones donde los guitarristas Carlos Marín y Francisco Gómez de la Serna logran destacar más, gracias al duelo de requintos casi al final de la pieza. El Pacto era un elemento recurrente en el setlist de sus presentaciones en vivo, durante las giras de La Leyenda de la Mancha y Finisterra.
Gaia: Epílogo es una recopilación de canciones que no alcanzaron lugar en la famosa trilogía de Mägo de Oz. Sorprendentemente, muchas de estas son bastante buenas, y hasta me atrevería a decir que mejores que otras que sí lograron hacer su aparición en Atlantia.
El Líder es una canción “de la vieja escuela” que hubiera encajado perfectamente en Jesús de Chamberí o Finisterra. Es una denuncia a las decisiones de ciertos líderes políticos y religiosos que no dudan en utilizar a la población para perseguir sus maquiavélicos fines, sin importar su sexo o su edad.
La canción más provocativa y polémica de la banda apareció en el álbum Gaia II: La Voz Dormida, y es un canto al libertinaje y la promiscuidad. La letra describe una orgía satánica de esas llenas de excesos que usaban los curas para asustar a sus feligreses. La canción está llena de simbolismos satánicos y funciona como una burla muy efectiva a la moral cristiana y a su anticuado sistema de valores.
Como dato curioso, la banda tenía pensado grabar un videoclip, invitando a una gran cantidad de fans a participar en una puesta en escena del aquelarre, pero por alguna razón (¿presiones de la disquera?), el proyecto nunca se concretó.
El malaventurado Jesús de Chamberí le dedica una canción post-mortem a su amada, pues descubre que, al no haber concluido su misión, se ha quedado vagando en el limbo. El reclamo que le hace el protagonista a su “padre” es similar al de la canción Gethsemane de Jesus Christ Superstar.
El Epílogo del segundo álbum de Mägo de Oz incluye la provocativa frase “tenemos iglesia, toros y fútbol en la primera”, dando a entender que, sin importar lo que suceda a su alrededor, la sociedad seguirá dormida por el entretenimiento barato y la vacía promesa de una vida post-mortem.
Uno de los mejores temas de Mägo de Oz, o por lo menos, uno de mis favoritos, pues analiza un tema totalmente ajeno a los clásicos desvaríos de Txus: la locura. Un pobre hombre, aquejado de alguna enfermedad mental, pide la ayuda de un ser sobrenatural para acallar a las voces dentro de su cabeza y a cambio le ofrece su lealtad espiritual.
Esta canción, no tan conocida, de Mägo de Oz retoma el título una novela de Torcuato Luca de Tena pero, aunque no comparten la misma trama, ambas giran en torno la premisa de la locura. Es uno de los mejores temas de la banda, una verdadera joya que por una razón u otra, ha quedado fuera de sus conciertos y discos recopilatorios.
Por último hablaré de su magnus opera, un tema de 21 minutos que marca la cúspide de la trilogía Gaia y el fin de La Voz Dormida. Este tema tiene un poco de todo: partes lentas, partes muy rápidas, solos de guitarra, solos de teclado, solos de violín y coros que parecen tomados de un musical de Broadway. Es la obra más ambiciosa de la banda en la que incluso participan algunos personajes conocidos de la escena musical española como Leo Jiménez (Saratoga), Aurora Beltrán (Tahúres Zurdos) y Víctor García (WarCry).
El tema pronostica la caída de las religiones actuales ante una creencia más cercana al culto de la naturaleza y la unión de todas las naciones en un gran colectivo humano. Al final podemos escuchar una especie de Padre Nuestro modificado para darle a la iglesia el mensaje “tu dios no nos representa”.
Es una obra redonda que, por su duración, en otros tiempos hubiera ocupado todo el lado de un disco de vinil, pero ahora, gracias a la tecnología, podemos escuchar en un solo video de YouTube incrustado en este mismo blog. Disfruten.
1. El Santo Grial
Aparece en La Leyenda de la Mancha (1998)La Leyenda de la Mancha es un disco conceptual basado en la popular novela El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha (1605), escrita por Miguel de Cervantes hace ya más de tres siglos. En esta novela, el personaje principal, don Alonso Quijano, está obsesionado con las novelas de caballería y dedica sus últimos años a vivir su fantasía: ser un caballero andante. En dichas historias de caballeros, un tópico frecuente era la búsqueda de un objeto mágico conocido como El Santo Grial, que se suponía, era nada más y nada menos que la copa en que había bebido Cristo durante su última cena.
La canción es una poderosa pieza de power metal, aderezada con el violín estilo celta de Carlos Prieto, que engloba muy bien toda la propuesta musical de Mägo de Oz. La estructura es muy dinámica e incluye guitarras hábilmente interpretadas, una voz aguda y épica, que nos recuerda brevemente los mejores días de Helloween o Stratovarius, así como una parte de la Danza Húngara n°5 de Johannes Brahms. Este tema es el mejor para adentrarse a Mägo de Oz, pues muestra a la banda es sus mejores momentos y a Txus en la cima de su capacidad creativa.
2. Jesús de Chamberí
Aparece en Jesús de Chamberí (1996)El álbum Jesús de Chamberí es una parodia del musical Jesus Christ Superstar (1970) de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice, sólo que en vez de hacer sólo una interpretación distinta del rol de los personajes bíblicos, Mägo de Oz transporta la acción al tiempo actual y narra la llegada de Jesucristo a la Tierra en la forma de un mendigo con pinta de rockero que tiene un mensaje importante que dar a la humanidad.
Esta canción representa la inclusión del vocalista José Martínez (José Andrëa) a la alineación de la banda y marca un cambio radical y refrescante con respecto al estilo que Mägo de Oz había estado siguiendo desde su formación. La voz aguda de José da vida al mensaje del polémico Jesús de Chamberí, quien no teme hablar de injusticia y prostitución ante los impávidos testigos que escuchan sus palabras. Esta canción se ciñe más al heavy metal clásico que al power metal de los discos posteriores.
3. Satania
Aparece en Finisterra (2000)El año 2000 estuvo cargado de connotaciones simbólicas y más de uno pronosticó el fin del mundo a cargo de diversos agentes naturales y sobrenaturales. También fue el año de la tecnofobia, pues el riesgo inminente del Y2K, disparó la paranoia de algunas personas, quienes argumentaban que el depender tanto de las computadoras (que a fin de cuentas eran máquinas, y que podían fallar), sólo podría traernos miseria y perdición como especie.
El primer tema de Finisterra baraja la idea de que, en el futuro, todas las cosas bellas e imponentes de la naturaleza serán destruidas por los seres humanos y sustituidas por burdas imitaciones electrónicas. Este es un tema recurrente en la discografía de Mägo de Oz e inspiró de alguna manera la mítica trilogía Gaia. Con el doble bombo del inicio, Mägo experimenta con un metal más pesado y contundente, que por desgracia, no vuelve a aparecer en posteriores producciones de la banda.
4. Ancha es Castilla
Aparece en La Leyenda de la Mancha (1998)En la Edad Media, existían artistas callejeros que transmitían historias o moralejas a través de poemas musicalizados y eran conocidos como trovadores y juglares (estos últimos no componían, sólo interpretaban). Estos artistas, a menudo acompañaban sus actuaciones de instrumentos de cuerda como el laúd o la vihuela.
En esta canción, José pretende ser un juglar cantando en verso la moraleja que nos enseña El Quijote: que nunca se es demasiado viejo para perseguir los sueños y que la opinión de otras personas no debe ser impedimento para nadie. Es una balada que carece de instrumentación eléctrica, pero es reemplazada con creces por la guitarra acústica interpretada de manera similar a un laúd.
5. Hasta Que Tu Muerte Nos Separe
Aparece en Jesús de Chamberí (1996)Antes de escribir canciones sobre la felicidad o las lágrimas amargas de Gaia, Mägo de Oz grabó este tema que denuncia el maltrato hacia la pareja y la violencia doméstica. Lo interesante de este ejercicio, es que está escrito desde una visión caricaturizada del golpeador y no desde el punto de vista de la víctima.
La crítica parte del hecho de que, aunque el matrimonio esté regulado por la iglesia y el estado, no necesariamente existe un verdadero compromiso para tratar a tu cónyuge con amor y respeto. En palabras del mismo Txus: “Puedes acogerte al sagrado matrimonio como Dios manda... y seguir siendo un perfecto hijo de puta”.
6. Polla Dura No Cree En Dios
Aparece en Finisterra (2000)Este blues pesado relata la historia de un hombre acaudalado que abandona una búsqueda espiritual para sumirse en toda clase de vicios y perversiones. La necesidad de ganar dinero lo convierte en delincuente vagabundo de poca monta, bajo la consigna de “es un trabajo sucio, pero alguien tiene que hacerlo”.
Entre otras cosas, esta canción tiene algunas curiosidades, como un duelo entre la voz de José y el violín de Mohamed, que nos recuerda a las épicas competencias de agudos que protagonizaban en sus primeros años Ian Gillan y Ritchie Blackmore, vocalista y guitarrista de Deep Purple, respectivamente.
7. El Que Quiera Entender Que Entienda
Aparece en Finisterra (2000)Esta canción emplea una frase de la biblia para tratar de transmitir un mensaje en contra de la homofobia y la discriminación. Aún hoy, me pregunto por qué este tema no causó demasiado revuelo ni fue adoptado por la comunidad gay de España como un llamado a la tolerancia. Es el tipo de letras que diferenciaba a Mägo de Oz del resto de las bandas de metal españolas y que se han ido diluyendo con el paso del tiempo para dar paso a temáticas más “convencionales”.
La introducción de este tema incluye una flauta transversal y hasta un clavecín. Es uno de los temas más ambiciosos, donde se lucen los recién integrados Sergio Cisneros (en los teclados) y Fernando Ponce (en las flautas). Es una de las letras más trabajadas de Txus, y una de las mejores del metal en español.
8. Finisterra
Aparece en Finisterra (2000)Con este himno apocalíptico, Mägo de Oz da inicio a la tradición de finalizar cada uno de sus discos con una canción anormalmente larga y épica. Con 15 minutos de duración, Finisterra nos cuenta la historia del fin del mundo como lo conocemos, donde todo se desquicia y se altera el orden natural de las cosas.
Esta canción que cuenta con varios artistas invitados, da inicio con un coro inconfundible e hipnótico. En la primera mitad de la canción, podemos escuchar la discusión que tienen Dios y el Diablo con respecto al destino de la humanidad. Finisterra es un tema que invita a reflexionar sobre las injusticias cometidas en nombre del progreso y a las grandes omisiones cometidas por parte de los grupos de poder en todo el mundo.
9. Judas
Aparece en Jesús de Chamberí (1996)Después de La Mosca Cojonera de Ska-P, Judas es la crítica es la más acertada hacia la figura papal que escuchado. En este tema, Mägo de Oz plantea que no es necesario que uno de los discípulos de Jesús de Chamberí lo traicione, puesto que ya existe una institución especializada en torcer sus enseñanzas y manipular a los feligreses a su conveniencia.
Lo más destacable de este tema, además de la letra, es el solo de violín del final. Esta canción fue escrita durante el papado de Juan Pablo II, pero se escucha asombrosamente vigente, aún casi 20 años (y dos papas) después.
10. El Pacto
Aparece en La Leyenda de la Mancha (1998)Una de las pocas canciones escritas por José Andrëa para Mägo. La letra nos cuenta la historia de una especie de Fausto moderno que tiene la oportunidad de controlar a un demonio por tiempo limitado, pero a cambio lo pierde todo, incluso la posibilidad de entrar al paraíso.
Es una de las canciones donde los guitarristas Carlos Marín y Francisco Gómez de la Serna logran destacar más, gracias al duelo de requintos casi al final de la pieza. El Pacto era un elemento recurrente en el setlist de sus presentaciones en vivo, durante las giras de La Leyenda de la Mancha y Finisterra.
11. El Líder
Aparece en Gaia: Epílogo (2010)Gaia: Epílogo es una recopilación de canciones que no alcanzaron lugar en la famosa trilogía de Mägo de Oz. Sorprendentemente, muchas de estas son bastante buenas, y hasta me atrevería a decir que mejores que otras que sí lograron hacer su aparición en Atlantia.
El Líder es una canción “de la vieja escuela” que hubiera encajado perfectamente en Jesús de Chamberí o Finisterra. Es una denuncia a las decisiones de ciertos líderes políticos y religiosos que no dudan en utilizar a la población para perseguir sus maquiavélicos fines, sin importar su sexo o su edad.
12. Aquelarre
Aparece en Gaia II: La Voz Dormida (2005)La canción más provocativa y polémica de la banda apareció en el álbum Gaia II: La Voz Dormida, y es un canto al libertinaje y la promiscuidad. La letra describe una orgía satánica de esas llenas de excesos que usaban los curas para asustar a sus feligreses. La canción está llena de simbolismos satánicos y funciona como una burla muy efectiva a la moral cristiana y a su anticuado sistema de valores.
Como dato curioso, la banda tenía pensado grabar un videoclip, invitando a una gran cantidad de fans a participar en una puesta en escena del aquelarre, pero por alguna razón (¿presiones de la disquera?), el proyecto nunca se concretó.
13. El Fin del Camino
Aparece en Jesús de Chamberí (1996)El malaventurado Jesús de Chamberí le dedica una canción post-mortem a su amada, pues descubre que, al no haber concluido su misión, se ha quedado vagando en el limbo. El reclamo que le hace el protagonista a su “padre” es similar al de la canción Gethsemane de Jesus Christ Superstar.
El Epílogo del segundo álbum de Mägo de Oz incluye la provocativa frase “tenemos iglesia, toros y fútbol en la primera”, dando a entender que, sin importar lo que suceda a su alrededor, la sociedad seguirá dormida por el entretenimiento barato y la vacía promesa de una vida post-mortem.
14. Los Renglones Torcidos de Dios
Aparece en Finisterra (2000)Uno de los mejores temas de Mägo de Oz, o por lo menos, uno de mis favoritos, pues analiza un tema totalmente ajeno a los clásicos desvaríos de Txus: la locura. Un pobre hombre, aquejado de alguna enfermedad mental, pide la ayuda de un ser sobrenatural para acallar a las voces dentro de su cabeza y a cambio le ofrece su lealtad espiritual.
Esta canción, no tan conocida, de Mägo de Oz retoma el título una novela de Torcuato Luca de Tena pero, aunque no comparten la misma trama, ambas giran en torno la premisa de la locura. Es uno de los mejores temas de la banda, una verdadera joya que por una razón u otra, ha quedado fuera de sus conciertos y discos recopilatorios.
15. La Cantata del Diablo
Aparece en Gaia II: La Voz Dormida (2005)Por último hablaré de su magnus opera, un tema de 21 minutos que marca la cúspide de la trilogía Gaia y el fin de La Voz Dormida. Este tema tiene un poco de todo: partes lentas, partes muy rápidas, solos de guitarra, solos de teclado, solos de violín y coros que parecen tomados de un musical de Broadway. Es la obra más ambiciosa de la banda en la que incluso participan algunos personajes conocidos de la escena musical española como Leo Jiménez (Saratoga), Aurora Beltrán (Tahúres Zurdos) y Víctor García (WarCry).
El tema pronostica la caída de las religiones actuales ante una creencia más cercana al culto de la naturaleza y la unión de todas las naciones en un gran colectivo humano. Al final podemos escuchar una especie de Padre Nuestro modificado para darle a la iglesia el mensaje “tu dios no nos representa”.
Es una obra redonda que, por su duración, en otros tiempos hubiera ocupado todo el lado de un disco de vinil, pero ahora, gracias a la tecnología, podemos escuchar en un solo video de YouTube incrustado en este mismo blog. Disfruten.